sábado, 7 de noviembre de 2020

 

NO FUE UN LOGRO LA GESTIÓN DEL COVID-19 EN EL GOBIERNO DE JEANINE AÑEZ

Jose Roberto Ballesteros Coca

Para el contenido del artículo recurrimos a la tasa de Morbilidad los casos confirmados que contrajeron el virus de Covid-19 y los decesos para la tasa de Letalidad. La medición se realiza en relación a 100.000 habitantes en cada uno de los países.

Se trata de ver el estado de situación de Bolivia de la epidemia del Coronavirus en comparación con los países de Sudamérica y los que se ubican entre los primeros diez lugares a nivel mundial. La comparación tendrá como criterios las tasas de Morbilidad y Letalidad.

La tasa de Morbilidad hace referencia al conjunto de personas enfermas en un periodo de tiempo y un espacio determinado (ciudad o país). Permite estudiar los procesos de evolución y el control de las enfermedades, y el establecimiento de políticas de salud. La tasa se obtiene al dividir la cantidad de enfermos de una ciudad o país entre el total de su población (generalmente dividido entre 1000 o 100.000). En epidemiología, la Morbilidad se expresa en porcentaje e indica la frecuencia de la enfermedad.

Mientras que la tasa de Letalidad de una enfermedad es un dato epidemiológico para evaluar sus posibles consecuencias ¿qué significa? y ¿cómo se calcula? La tasa o índice de Letalidad se refiere al número de fallecimientos causado por una enfermedad o virus específico con relación al total de las personas que padecen dicha enfermedad o virus. La tasa se obtiene al dividir la cantidad de personas fallecidas por el virus entre el número de casos totales confirmados con el virus.

DIEZ PAISES DEL MUNDO Y SUDAMERICA CON MAYORES CASOS DE CORONAVIRUS.

La ciudad de Wuhan, China, fue el inicio de los primeros casos de un virus desconocido. La última quincena de diciembre 2019 los reportes enviados a la Organización Mundial de la Salud (OMS), y posteriormente fueron identificados como Covid-19 (Coronavirus). Sudamérica registró su primer caso en el Brasil el 26 febrero y el primer deceso por Coronavirus se dio en la Argentina el 7 de marzo. En nuestro país, el primer caso se registró el 26 de marzo en la ciudad de Santa Cruz, días después, 29 de marzo, se produciría el primer deceso.  

Al 6 de noviembre 2020, a nivel mundial, el número de personas contagiadas de Covid-19 alcanza a 49.114.225 personas y los decesos llegan a 1.239.757. La tasa de Morbilidad es de 629 por cada 100 mil personas, y la Letalidad es de 2.52%.

Los Estados Unidos de Norteamérica es el país con mayor registro de personas contagiadas 9.761.320, además de presentar el mayor número de decesos 235.909, y una tasa de Letalidad de 2.42%, por debajo de la tasa mundial (2.52%). Entre los diez países del mundo con más contagios México posee la mayor tasa de Letalidad 9.88%, seguido por el Reino Unido con 4.28%. (Cuadro N° 1)

La región Sudamericana tuvo el mayor ritmo de crecimiento del Coronavirus. Brasil es el tercer país del mundo con más personas contagiadas (5.590.025) y decesos (161.106) y una tasa de Letalidad de 2.88%. Posteriormente, entre los diez países, se ubica la Argentina en el séptimo puesto con 1.217.028 de casos confirmados, 32.766 personas y Letalidad de 2.69%.

La ubicación de Bolivia frente a los datos que presentan los diez países con más decesos y casos de personas confirmadas con Coronavirus, tiene 142.343 contagios, 8.781 muertes debido a la pandemia, y una tasa de Letalidad de 6.17%.

LA GESTIÓN DEL CORONAVIRUS EN EL GOBIERNO TRANSITORIO DE JEANINE AÑEZ.

La presidente Añez flanqueada por su gabinete ministerial y la ausencia de tres de sus ministros controvertidos (Arturo Murillo, Fernando López, Branko Marinkovic), el jueves 5 de noviembre en su mensaje de despedida mencionaba como uno de sus logros que “Los bolivianos hemos sabido dar la talla en la pelea por la salud y lo digo porque a estas alturas tenemos una pandemia controlada[1].

El gobierno transitorio de Jeanine Añez cierra su gestión con una de las tasas más altas de Letalidad del mundo (6.17%). En la región de América del Sur la más alta se da en el Ecuador con 7.41%, y en segundo lugar Bolivia con el 6.17%. Él país ocupa el quinto lugar en la tasa de Morbilidad, 1223 personas con pandemia por cada 100 mil personas. Los apuntes de la herencia que deja el gobierno transitorio de Jeanine Añez sobre el Covid-9 estarían dados por:

  • El gobierno de Jeanine Añez, una vez lanzada su candidatura presidencial y la declaratoria de la Cuarentena Rígida frente al Coronavirus, instrumentalizó la misma en la perspectiva de apuntalar su campaña y prolongar su permanencia en el gobierno lo más posible.
  • Las diferentes proyecciones en torno al máximo nivel de contagios y el potencial de decesos, fueron variando sucesivamente y pretendían sostener postergar la fecha de realización de las elecciones generales. Reiterativos fueron los anuncios de retomar la cuarentena rígida por el alza de los contagios. La Ministra de Salud que a  fines de julio indicó que los contagios tendrían el “pico” de 100.000 infectados, más drástico fue el ex director de Salud de La Paz, al sentenciar que “…no sólo vamos a tener que pensar en hospitales, sino también cementerios”.[2]
  • Improvisación, falta de un plan integral ex ante y ex post frente al Coronavirus, acciones deficientes y sospechadas de corrupción en las compras, y el cambio tres Ministros de Salud en ocho meses cierran el inventario de una pésima administración de la pandemia y de la crisis sanitaria.
  • Los desafíos y acciones inmediatas son enormes para el nuevo gobierno que emergió de las urnas el 18 de octubre 2020. Enfrentar el previsible rebrote del Covid-19 a través de un plan integral que incorpore el fortalecimiento de personal médico, acciones de detección temprana, medicamentos, equipamiento de establecimientos de salud, la provisión de la vacuna contra el Coronavirus; ajustar y relanzar el Sistema Único de Salud (SUS), incorporar y supervisar la participación del subsistema privado de salud. Son los apuntes urgentes en salud en el cortísimo plazo.

 



[1] https://eldeber.com.bo/pais/la-despedida-de-jeanine-anez-cuatro-logros-9-frases-15-colaboradores-y-su-hija_207533

[2] https://www.noticiasfides.com/nacional/sociedad/sedes-si-la-gente-continua-irresponsable-ante-el-covid-19-deberemos-pensar-en-cementerios-405034



miércoles, 4 de noviembre de 2020

 

¿QUÉ DE LA OFERTA DE 600 MIL EMPLEOS DE JEANINE AÑEZ?

Jose Roberto Ballesteros Coca

 En ocasión del  Día del Trabajo, 1 de mayo 2020, la presidenta transitoria/candidata, Jeanine Añez, anuncio "Crearemos empleos en obras de salud. Vamos a hacer obras en los barrios para tener vecindarios con empleos"[1], y generar 600.000 empleos. Una apuesta que nos remitió a recordar la consigna electoral de Gonzalo Sánchez de Lozada de 500 mil empleo y su “Plan de Todos” del año 1993, expresidente que en octubre de 2003 terminaría renunciando y huyendo del país. 

El 24 de junio 2020 el gobierno de Añez aprobaba el Decreto Supremo 4272 creando el Programa Nacional de Reactivación con los componentes principales del Programa Intensivo de Empleo y la conformación de cuatro Fondos[2]. El Programa Intensivo de Empleo apoyaría a reactivar la economía paralizada como efecto de la pandemia del Coronavirus. Se ejecutarían proyectos de pequeña escala en infraestructura pública, de corta duración con el uso de mano de obra intensiva. Las obras permitirían rehabilitar infraestructura en salud, educación, agua y saneamiento básico, riego, vial, cuidado y preservación del medio ambiente, y otros.

El Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social – FPS estaba encargado de ejecutar los proyectos en coordinación con las Entidades Territoriales Autónomas (Gobernaciones y Alcaldías). El Tesoro General de la Nación – TGN transferiría al FPS el monto inicial de Bs.100 millones para financiar las obras de infraestructura.

Por otra parte, los Ministerios, Gobernaciones y Alcaldías que tengan proyectos de empleo y servicios de intermediación laboral debían reorientarlos hacia los sectores productivos y de servicios de la micro, pequeña y mediana empresa. Los proyectos de empleo beneficiaria, preferentemente, a jóvenes, mujeres y trabajadores en situación de desempleo.

El Programa Nacional de Reactivación también contemplaba la creación de los siguientes fondos:

  • Fondo de Reactivación Post-COVID-19 (FORE) con Bs.12.000 millones, destinado a la reprogramación de créditos.
  • El Fondo de Garantía Sectorial (FOGASEC) con Bs1.100 millones, para garantizar nuevos créditos de las entidades bancarias y no bancarias.
  • Fondo de Afianzamiento (FA) con Bs. 120 millones, que garantizaría las operaciones de crédito a las micro, pequeñas y medianas empresas.
  • Fondo de Garantía para el Crédito de Vivienda Social y Solidaria (FOGAVISS) con Bs.500 millones, para la otorgación de créditos de vivienda social.

Los recursos financieros canalizados a través de los fondos debían dirigirse a capital de trabajo para las empresas, reprogramación de créditos, financiar emprendimientos de pequeños y medianas empresas, construcción o compra de viviendas sociales e incentivar compras estatales de productos bolivianos.

El Programa Nacional de Reactivación tenía como metas: la creación de 50 mil empleos por mes, la construcción de 20 mil viviendas, favorecer a 850.000 unidades productivas y preservar 4,5 millones de puestos laborales.

Los recursos para el ambicioso programa provendrían de créditos de organismos internacionales y de la transferencia de Bs.13.000 millones, recursos programados por el gobierno del MAS-IPSP para construir la fábrica de propileno y polipropileno. El cambio de destino de estos recursos suponía gestionar la aprobación de la ley correspondiente.

EL INVENTARIO DE LA PROMESA DE LOS 600 MIL EMPLEOS.

El ambicioso Programa Nacional de Reactivación era el parte de la campaña electoral de la entonces candidata presidencial Jeanine Añez, que estimaba el uso de alrededor de Bs.30.000 millones. Las sucesivas encuestas de intención de voto sumado a la pésima y desacreditada gestión gubernamental se expresaron en la rápida caída de respaldo a su candidatura presidencial, lo cual aceleró la declinación de su candidatura el 17 de septiembre 2020.

Más aún. En el caso de los programas y proyectos de empleo la improvisación y el desconocimiento no estuvieron alejados del desempeño gubernamental. El torpe intento de politizar y electoralizar los programas de empleo se llevó por delante al Viceministro de Empleo. Fue destituido por tratar de condicionar a 300 mil personas para acceder a una fuente laboral, como contraparte de votar a favor de la candidatura de Jeanine Añez[3].

Y los desaciertos contrarios a la preservación y la generación de empleo continuaron. La incompetencia en la gestión del programa de empleabilidad (Programa de Apoyo al Empleo-PAE) y el afán electoral por desprestigiar la gestión gubernamental del MAS-IPSP empujaron al Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo (VPIFE) a cerrar el programa de empleabilidad que beneficiaba a jóvenes. Parecía que el fin último era liberar los recursos para usarlos en otros proyectos[4].

De la revisión de la página web del Ministerio de Planificación del Desarrollo[5] con el propósito de ver los avances en la ejecución de las acciones destinadas a la generación y preservación de empleo, sólo se observa el Boletín de Empleo en Bolivia N°2 (Plan Generación de Empleo) con data de diciembre 2018. Asimismo, el portal del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social[6], que estaba encargado de ejecutar los programas nacionales Mi Primer Empleo Digno-MPED y el Programa de Apoyo al Empleo-PAE, presenta información desactualizada del año 2018 en el Área de Políticas de Empleo, un Banner del Programa de Apoyo al Empleo y un link para el registro de Demanda y Oferta Laboral[7].

Como complemento del pretendido Programa Nacional de Reactivación, los recursos para financiar los casi Bs.30.000 millones no estaban disponibles[8] pues, por una parte, recién debían ser gestionados  ante los organismos bilaterales o multilaterales de financiamiento, y por otra parte, modificar la ley para el uso de Bs.13.000 millones asignados a la planta de propileno y polipropileno. En resumen, el avance del Programa Nacional de Reactivación y la promesa de 600 mil empleos prácticamente no pasó del discurso electoral.

EL EMPLEO, EN EL MARCO DE RECONSTRUIR/REACTIVAR LA ECONOMÍA EN EL CORTO Y MEDIANO PLAZO.

La herencia que deja el gobierno de Jeanine Añez no podía ser peor en relación a la economía y el empleo. Se proyecta la contracción de la economía entre -8% y -11%, un déficit fiscal del 10% al 12%, la tasa de desocupación urbana a septiembre llega a 10,76% (hombres 10,37% y mujeres 11,28%), y fuerte impacto en el desempleo de jóvenes (alrededor del 14%).

Es ese escenario los desafíos del gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca en lo económico y social tienen que ver con reactivar e incentivar el crecimiento económico, mantener el tipo de cambio, restablecer los equilibrios macroeconómicos, sostener las políticas sociales, ajustar la calidad del gasto e incentivar las inversiones. Las principales medidas económicas anunciadas y de rápida ejecución van por:

  • Renegociar el pago de capital e intereses de la Deuda Externa, para destinar recursos a las prioridades de reconstruir la economía.
  • Priorizar la inversión pública en infraestructura social y productiva rural y urbana, en obras con empleo intensivo en mano de obra.
  • Bono contra el hambre de Bs.1000, inyectará de recursos que contribuirá a reactivar la demanda interna.
  • Sostener las políticas de redistribución del ingreso a través de los bonos vigentes.

ROL DEL MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y PREVISIÓN SOCIAL EN LAS ACCIONES DE PROMOCIÓN DEL EMPLEO.

A partir de la aprobación de la nueva Constitución Política del Estado-CPE (2009) el rediseño organizacional del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social incorporó las funciones de promover la inserción y generación de oportunidades de empleo. La puesta en marcha de los programas de Mi Primer Empleo Digno y el Programa de Apoyo al Empleo – PAE, dirigidos a jóvenes, mujeres y otra población en condiciones de desventaja para acceder a una fuente laboral, permitió el fortalecimiento y la experiencia institucional del ministerio en la gestión de programas y proyectos nacionales de empleo. Razones referidas a la gestión de los programas/proyectos de empleo motivaron que desde el 2015 el ministerio pierda el impulso, retroceda y haya transferido algunos programas a otras carteras de Estado. 

La presencia territorial del Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social a nivel nacional (9 Jefaturas Departamentales y 16 Jefaturas Regionales), la existencia del Viceministerio de Empleo, Servicio Civil y Cooperativas, Dirección General de Empleo y la experiencia institucional en la gestión de programas y proyectos nacionales, debiera permitir al ministerio contribuir en atender los desafíos en los temas de empleo. La plataforma del Servicio Plurinacional de Empleo-SPE debería contribuir mediante:

  • Fortalecer y relanzar la plataforma del Servicio Plurinacional de Empleo (SPE) con las actividades de intermediación e inserción laboral, orientación vocacional y laboral, acciones de empleabilidad, etc.
  • Ampliar y ajustar los programas Mi Primer Empleo Digno y el Programa de Apoyo al Empleo – PAE empleo dirigido a jóvenes entre 18 y 25 años, y población con menores condiciones de inserción laboral.
  • Brigadas de Jóvenes en la Reconstrucción de la Economía, conformada por egresados de universidades públicas que les permita obtener el título académico e ingresar al mundo laboral. Coordinación con el sector privado, Gobernaciones y Alcaldías.
  • Implementar el Observatorio Laboral destinado al análisis de los salarios y remuneraciones sectoriales para lograr equidad entre hombres y mujeres, situación del empleo y desempleo, la calidad del empleo, diseño de políticas activas de empleo, etc.  
  • Generar propuestas de trabajo por horas para jóvenes, mujeres y teletrabajo que permita facilitar la inserción en el mundo laboral. Ello supone generar y consensuar normativa laboral.

Asimismo, una renovada y fortalecida plataforma del Servicio Plurinacional de Empleo, puede apoyar en diversas articulaciones institucionales del sector público y privado para:

  • Facilitar y acompañar los emprendimiento de mujeres y jóvenes para la obtención de Capital Semilla.
  • Gestionar apoyo a jóvenes en sus iniciativas tecnológicas y de innovación digital.  
  • Promoción y apoyo a emprendimientos de jóvenes en microempresas recolectoras, transporte y procesamiento (aceites vegetales y grasas animales) para la producción de combustible ecológico.
  • El diseño de incentivos a las empresas privadas para crear y mantener puestos laborales, especialmente de mujeres y jóvenes.
  • Gestionar apoyo a industrias que contribuyan en la política de Sustitución de Importaciones, que utilicen mayor cantidad de insumos nacionales y empleo intensivo en mano de obra.

domingo, 1 de noviembre de 2020

 


LA MASACRE DE “TODOS SANTOS”, 1 DE NOVIEMBRE DE 1979.

En Bolivia, diciembre de 1977, cuatro mujeres mineras a través de huelga de hambre arrancan a la dictadura del general Hugo Banzer Suarez la amnistía general y la convocatoria a elecciones.

En menos de un año entre 1978 y 1979 se convocó a dos elecciones presidenciales. La primera de 1978 fue anulada debido al fraude electoral a favor Juan Pereda Asbun, candidato militar propiciado por el saliente dictador Hugo Banzer Suarez. La segunda elección, 1979, dio como resultado que ninguno de los candidatos obtuvo la suficiente votación. Por normativa vigente el Congreso Nacional debía elegir al nuevo presidente.

La candidatura de Hernán Siles Zuazo y Jaime Paz Zamora (Unidad Democrática y Popular-UDP) con una mayoría relativa de votos, Víctor Paz Estenssoro y Luis Ossio Sanjinés del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) que obtuvo la mayoría parlamentaria, Accción Democrática Nacionalista (ADN) con Hugo Banzer y Mario Rolón Anaya y el Partido Socialista 1 (PS1) conducido  por Marcelo Quiroga Santa Cruz lograron importantes diputaciones. Esta situación generó el “empantanamiento” congresal, dando como salida el nombramiento como presidente interino a Wálter Guevara Arce con la misión de convocar elecciones. El gobierno de Guevara Arce no tenía respaldo político y enorme debilidad para enfrentar la creciente crisis económica.

En un escenario marcado por la naciente apertura democrática y una endeble etapa de estabilidad social, política y económica y a pocas horas de finalizada la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), celebrada en la ciudad La Paz, donde Bolivia logró una victoria diplomática a partir de la aprobación unánime de todos los cancilleres sobre la discusión multilateral de la demanda marítima, la madrugada del 1 de noviembre 1979, el entonces Coronel Alberto Natusch Bush movilizó a los regimientos Tarapacá e Ingavi hacia la ciudad de La Paz e iniciar la denominada "Masacre de Todos Santos".



La Central Obrera Boliviana (COB) respondió el intento del golpe de Estado convocando a la resistencia decretando la huelga general indefinida y el bloqueo nacional de caminos. Miles de personas movilizadas en las calles de las ciudades de La Paz, Cochabamba y los centros mineros durante dos semanas levantaron  “barricadas” para enfrentar a las tanquetas de guerra y aviones de la Fuerza Aérea que ametrallaban sobre los trabajadores, estudiantes y ciudadanos movilizados. El intento golpista fue derrotado en 16 días. La resistencia tras un enfrentamiento sangriento dejó cientos de muertos, desaparecidos y miles de heridos.

El Coronel Alberto Natusch que había sido Ministro de Agricultura y Asuntos Campesinos del dictador Hugo Banzer Suarez, representaba el ala “Constitucionalista” de las Fuerzas Armadas y era portador de la “Doctrina de Seguridad Nacional”. Con la participación principal de los militares David Padilla, Raúl López Leytón y Gary Prado el golpe de Estado fue secundado el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) a través de Guillermo Bedregal, José Fellman Velarde, Edil Sandóval y otros.

¿Qué buscaba el golpe de Estado del Coronel Alberto Natusch Busch? Sin duda, pretendía encubrir la gestión gubernamental de la dictadura de Banzer Suarez, la corrupción, el negociado de los recursos naturales y la pésima gestión económica; asimismo, frenar la irrupción creciente de las organizaciones sindicales, sociales y de los partidos de izquierda; y, evitar el avance del Pliego Acusatorio y Juicio de Responsabilidad en contra de la dictadura de Hugo Banzer Suárez, presentado en el Congreso Nacional por el entonces diputado nacional Marcelo Quiroga Santa Cruz.


viernes, 23 de octubre de 2020

 LA OBSECUENTE ACTITUD DE ALGUNOS PERIODISTAS, MEDIOS DE

COMUNICACIÓN Y ANALISTAS.

Libertad de pensamiento y expresión, sin duda, son derechos irrenunciables en la construcción de sociedades más democráticas. El voto resume y concreta también esos derechos. Parte de las crisis múltiple que afecta al país, fue resuelto el domingo 18 de octubre (18-O), es decir la crisis política.

El ejercicio de la comunicación social lleva consigo al menos tres principios básicos: la equidad, imparcialidad y objetividad (verdad). Las nuevas condiciones post 18-O al menos debieran ser analizadas por varios periodistas y medios de comunicación social, y ajustarse ante el nuevo escenario país.

Después de 1 año de un frente cerrado en contra del Movimiento al Socialismo – MAS y ante la candidatura del Binomio Lucho-David, donde muchos periodistas y medios de comunicación facilitaban y amplificaban las voces de analistas, especialistas en la difusión de críticas y aseveraciones llenas de adjetivaciones en contra del proyecto político y logros gubernamentales del MAS, post 18-O persisten en esta obsecuente actitud.

Hoy 23 de octubre 2020, seguramente el Tribunal Supremo Electoral oficialice la victoria electoral del MAS arriba del 55% de votación, inapelable y mayor al resultado estimado el pasado domingo 18 de octubre que daba al MAS el 52%.

Una buena parte de los periodistas y medios de comunicación pareciera que pretenden menospreciar el triunfo del binomio Lucho-David. No otra cosa puede significar continuar con dar palestra a las voces y manifiestos de actores políticos y entidades que recurren al "ya" inverosímil argumento del “Fraude”.

El pueblo boliviano con una mayoría absoluta del más del 55% optó por la propuesta política del MAS y el binomio de Lucho-David. Mediante el voto y en democracia apostó por resolver parte de las crisis múltiple, tal vez las más significativa, la crisis política. Queda a muchos periodistas, medios de comunicación y analistas repensar su actitud y práctica frente a la equidad, imparcialidad y objetividad en una nueva realidad social y política del país, la cual es muy probable que se ratifique y extienda al nivel subregional. Todas y todos deberíamos aportar con nuestras actitudes y acciones en la solución de los desafíos y problemas comunes que tenemos al frente.                      jrbc

 

lunes, 12 de octubre de 2020

 

LUIS ARCE PUEDE GANAR EN LA PRIMERA VUELTA.

Las estimaciones cuantitativas que nos ofrecen las encuestas, como técnica de investigación, forman parte y se complementa con otras variables de carácter cualitativo que motivan la definición del voto.

Las elecciones del próximo 18 de octubre será prácticamente a un año de las realizadas el 2019. En dichas elecciones se habilitó a 7.315.364 electores inscritos (nacional y exterior), de los cuales emitieron su voto 6.460.515, significando un ausentismo del 11.69%. El mayor ausentismo se dio en los electores del exterior 38.43%, y en el territorio nacional no asistieron a las urnas el 10.38%. (Cuadro N° 1)


Los votos nulos y blancos fueron más elevados en el territorio nacional con el 5.03%, y en el exterior el 3.96%. Por tanto, el total de los votos no válidos alcanzo al 5%.

La referencia de los datos históricos de elecciones nacionales indican, en promedio, que el ausentismo esta alrededor del 10% y los votos no válidos en el 5%. Estos datos representan que más o menos el 15% de los potenciales electores habilitados no participan y tampoco votaran por ninguna candidatura.

El nuevo padrón electoral presentado el mes de septiembre llega a 7.332.925 ciudadanos habilitados en el exterior y a nivel nacional, operándose un incremento del 0.24% respecto del padrón del 2019. En el caso de las personas habilitadas a nivel nacional hay una adición de 0.82%, pero en el padrón electoral de ciudadanos bolivianos en el exterior se redujo en 11.55%. (Cuadro N° 2)



Las últimas encuestas dadas a conocer el domingo 11 de octubre, exactamente a una semana del acto electoral, confirma las dudas y sospechas que tiene gran parte de la población sobre la credibilidad de las mismas.

Entre el 8 y 11 de octubre conocimos 4 encuestas (IPSOS, JUBILEO, MERCADOS Y MUESTRAS, CIESMORI), tres de ellas confirman la preferencia del 42% de la población hacia la candidatura de Luis Arce del MAS (Movimiento al Socialismo) y el 34% a Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana). Las estimaciones tienen mucha proximidad y dan como primero a Luis Arce a menos del 2% para ganar en primera vuelta. La encuesta de Mercados y Muestras (periódico Página Siete) muestra estimaciones cualitativamente diferentes que desentona con las tendencias de las tres encuestas. La encuesta de CIESMORI, con el cálculo de solo votos válidos, da una victoria en primera vuelta al candidato Luis Arce del MAS con el 10.9%. (Cuadro 3)



El próximo 18 de octubre gran parte de la población asistirá a las urnas asistirá con una agenda que prioriza la búsqueda de estabilidad y certezas. Estabilidad económica, social y política que le permita retomar sus actividades cotidianas y proyectarlas en el corto y mediano plazo, además de dejar la incertidumbre empeorada por la pandemia y la ineficiente y pésima gestión pública salpicada de corrupción del gobierno de transición. Y la demanda de certezas entorno a las medidas creíbles y viables de reactivar la economía, el empleo e ingresos, la salud y la educación.

El pasado fin de semana se ratificó la cruzada implícita de gran parte de analistas, comunicadores, medios de comunicación social y sectores empresariales que intensificaron la presión por realizar todo esfuerzo en contra del Movimiento al Socialismo (MAS). Fruto de ello fue la declinación de la candidatura de Jorge Quiroga. El voluntarismo de esta posición no toma en cuenta el hecho que más del 42% de la población no variará su opción política por el MAS.

La sociedad boliviana avanzó bastante en los 38 años de democracia. Enfrentó momentos difíciles de carácter social, económico y político y optó por salidas institucionales enmarcadas en la Constitución Política del Estado.

El tránsito por la democracia representativa, participativa e intercultural con inclusión y equidad social y política es el horizonte por el cual transitará el país. A ello responde el hecho que ahora muchos sectores sociales tienen directa participación y representación política, y hoy expresan su presencia activa en la candidatura del MAS. Esta situación se extenderá a las próximas elecciones subnacionales, como la continuidad de su en el escenario político del país.  

La nueva realidad social y política, a partir del 2005, muy difícilmente cambiará y aquellos sectores sociales que manejaban el aparato estatal y fueron desplazados, tendrán que asumirlo en la perspectiva de construir acuerdos y consensos que le den viabilidad y certezas al país.

La persistencia de la narrativa de forzar una unidad vía la exigencia de declinar las candidaturas presidenciales de oposición al MAS sin posibilidad de ganar las elecciones no cesará hasta el 18 de octubre. El afán de algunos actores políticos de imponer su agenda voluntarista choca con la agenda de prioridades que tiene la mayoría de la población Los llamamientos a la unidad por la unidad desconoce las motivaciones y el rechazo a las prácticas de la partidocrácia el 2005. Así como la imagen que proyecta la presidente transitoria y el Ministro de Gobierno que hace unas semanas arreciaban en contra de Carlos Mesa sin guardar ningún calificativo, ahora invocan el apoyo a Mesa. Ésos son los hechos que gran parte de los electores no quiere que retornen, y será una de las motivaciones a momento de emitir su voto.  

La mayoría de las cuatro últimas encuestas (del 8 al 11 de octubre) nos recuerda la proximidad a los resultados finales de las elecciones generales del 20 de octubre de 2019. En esa ocasión la alianza de Comunidad Ciudadana llegó a una votación de 36.83%, y el Movimiento al Socialismo alcanzó el 46.64%. Datos que cuestionan la tesis del fraude. Sin la presencia de Evo Morales, el MAS tiene la adhesión de al menos el 42% de la población y es la primera fuerza política.  

La reiterada narrativa al llamado “voto útil”, y la declinación de la candidatura de la presidente transitoria Añez no refleja que hayan migrado masivamente a Carlos Mesa. Recordemos que las estimaciones de las encuestas daban entre el 10% a 12% a la entonces candidata Jeanine Añez, votos que no necesariamente fueron e irán hacia Mesa, lo cual coloca en duda la adición directa del llamado al “voto útil” al candidato con mayores posibilidades de enfrentar al MAS. A la par que la candidatura de Luis Arce continúa creciendo.

Tres de las últimas encuestas marcan una tendencia sostenida de triunfo del MAS, y una de ellas (CIESMORI) señala la victoria de Luis Arce con el 10.9% en primera vuelta. En todo caso, es poco probable que esta tendencia se modifique, tendría que suceder un evento inesperado que cambie el curso de la intención de voto.

De continuar la tendencia de la mayoría de las encuestas, el margen de diferencia entre Arce y Mesa puede ampliarse o reducirse. Dato importante es que las encuestas no toman en cuenta las estimaciones del voto en el exterior, el cual representa al menos el 3% y mayoritariamente el 2019 votaron por el MAS. Por lo cual, es alta la probabilidad que Luis Arce gane en la primera vuelta, en la medida que la distribución mayoritaria de las personas que aún no decidieron por quién votarán, tendrán entre sus principales motivaciones la búsqueda de respuestas (la pirámide de Maslow) creíbles y viables que les permitan reactivar la economía, el empleo e ingresos y la crisis de salud. En suma, un contexto futuro de estabilidad social, económica y política, expresado en un gobierno dotado de legalidad y legitimidad. 



sábado, 10 de octubre de 2020

 LAS ENCUESTAS Y LA CEGUERA DE TODOS EN CONTRA

Hay diversas posiciones entorno al uso y la utilidad de las encuestas de carácter electoral. Credibilidad puesta en duda a partir de situaciones que van desde sesgos a favor o en contra de determinadas candidaturas, pero principalmente porque la mayoría de las encuestas presentaron estimaciones que estuvieron alejadas de los resultados finales del acto electoral (2019). Muy pocas de las encuestas reflejan proximidad a los datos finales.

Desde el 6 de septiembre al 9 de octubre tuvimos la oportunidad de ver y analizar las encuestas presentadas por seis empresas/entidades (CIESMORI, MERCADOS Y MUESTRAS, JUBILEO, FOCALIZA e IPSOS). La secuencia temporal y estimaciones cuantitativas no presentan grandes diferencias como las que pudimos observar en la gestión 2019.

Las elecciones del próximo 18 de octubre es el escenario de iniciar la atención de dos prioridades nacionales en un momento vital. La primera, de transición en el mediano a largo plazo con las posibles salidas de renovación o restauración. La segunda, de resolución inmediata de reactivar la economía, el empleo e ingresos, y estabilidad política. Desafíos que en el lapso de un año fue agravado por la ineficiente y pésima gestión pública manchada de corrupción del malogrado gobierno de transición.

La presencia de una manifiesta cruzada de gran parte de analistas, periodistas, comunicadores y la mayoría de los medios de comunicación social por amplificar voces en contra del Movimiento al Socialismo (MAS), soslaya que la población reconoce los zigzagueos de muchos de ellos. Fue casi unánime que ellos apoyaron al gobierno de Jeanine Añez, y tras conocerse los hechos de corrupción rápidamente tomaron distancia y una posición crítica; y en la recta final de las elecciones se enfilan alrededor de la candidatura con mayores posibilidades para enfrentar al MAS. Para muchos de ellos no prima otras razones sino la de ir en contra del MAS, cegándose ante el hecho que más del 40% de la población no variará su opción política.   

Estamos a 38 años de la recuperación de la democracia (10 de octubre 1982), y hemos avanzado bastante. La sociedad boliviana enfrentó momentos difíciles y optó por salidas institucionales enmarcadas por la nueva Constitución Política del Estado. El tránsito por la democracia representativa, participativa e intercultural con inclusión y equidad social y política es el horizonte por el cual recorrerá el país.

Por ello, muchas de las voces que intentan forzar una unidad en el campo de las oposiciones al MAS será infructífera y poco democrática. Además de desconocer lo evidente e invariable que más del 40% de la población boliviana difícilmente dejará de apoyar al MAS éste 18 de octubre. Continuará apoyando en las próximas elecciones subnacionales y proseguirá por un buen tiempo en el escenario político del país.  

Como uno de los criterios de análisis, es oportuno recordar los resultados finales de las elecciones generales del pasado 20 de octubre de 2019, ellos muestran que la alianza de Comunidad Ciudadana llegó a una votación de 36.83%, y el Movimiento al Socialismo alcanzó el 46.64% (lo cual pone en duda la tesis del fraude). La tendencia actual y las estimaciones de las encuestas nos muestra que es casi probable alcanzar y rebasar los resultados del 2019 (en el caso del MAS y Comunidad Ciudadana). Ello es así en la medida que los votos nulos, blancos, secretos y no sabe/no responde oscilan entre el 19% y 21%. De éste caudal de votación aproximadamente el 5% se mantendrá en voto nulo y voto blanco (el 2019 fue 5.04%), lo cual deja que aproximadamente el 16% (indecisos) se distribuirá entre las principales candidaturas (Arce, Mesa y Camacho).

Lo más probable es que la distribución mayoritaria de los “indecisos” apostará por las principales candidaturas (Arce y Mesa). Por tanto, la motivación de la decisión final del voto “indeciso” tendrá como telón de fondo la fuerte incidencia de encontrar respuestas creíbles de reactivar la economía, el empleo e ingresos, la crisis de salud,  la estabilidad social y política (incluido los componentes identitario y antecedentes de las principales candidaturas). 

sábado, 22 de agosto de 2020

PARTE DEL APRENDIZAJE DEL MOVIMIENTO POPULAR, 21 DE AGOSTO 1971

 

PARTE DEL APRENDIZAJE DEL MOVIMIENTO POPULAR, 21 DE AGOSTO 1971

Fue la participación de las organizaciones de los trabajadores, campesinos, el movimiento universitario y una fracción de militares, vía levantamiento popular, hicieron presidente a Juan José Torres el 7 de octubre de 1970. Ésta acción evitó el golpe de estado que germinaba en contra del general Alfredo Ovando Cándia.

El gobierno de Juan José Torres puede entenderse como una de las expresiones del Nacionalismo Revolucionario al interior de las fuerzas armadas. En el breve periodo gubernamental, Torres nacionaliza la Mina Matilde y las colas y desmontes, además de expulsar a los Cuerpos de Paz de los Estados Unidos. Fuertes señales que lo caracterizarían como un gobierno militar de izquierda nacional.

Eran tiempos de la Guerra Fría y de vigencia de la doctrina de la seguridad nacional en la mayoría de los países de sudamericanos. La administración estadounidense de Richard Nixon tenía duda sobre el gobierno de Juan José Torres sobre si representaba o no una “amenaza comunista”. En el nivel interno del país, las medidas asumidas por Torres ligado al respaldo de obreros, campesinos y universitarios, motivó la conspiración de los sectores conservadores del país, expresado en la empresa privada, el empresariado cruceño, la presencia de representantes de la colonia alemana, y el apoyo de los gobiernos de la Argentina y el Brasil al bloque conspirador.

El golpe de Estado se inició el 18 de agosto de 1971 en la ciudad de Santa Cruz, conducido políticamente por el entonces coronel Hugo Banzer Suárez con el respaldo del denominado Frente Popular Nacionalista de carácter cívico – militar, constituido por los sectores conservadores de las fuerzas armadas, la Falange Socialista Boliviana (FSB) y el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).

Desde del campo popular, en un ambiente de efervescencia revolucionaria la Central Obrera Boliviana (COB) el 1 de mayo de 1971 había decidido convocar a la “Asamblea Popular”, constituido por las organizaciones sindicales, mineros, campesinos y la representación política de corrientes políticas presentes al interior de la COB que conformaron el “Comando Político de la COB” (incluido el MNR que después fue expulsado).

El funcionamiento de la “Asamblea Popular” fue a finales de junio de 1971, asumiendo como plataforma programática la Tesis Política de la COB de mayo de 1970, cuyo contenido estaba inspirado en la Tesis de Pulacayo. A criterio de Guillermo Lora, dirigente del Partido Obrero Revolucionario (POR), y René Zavaleta Mercado la “Asamblea Popular” tuvo las características de un “Sóviet auténtico” que en los hechos configuró un “Poder dual”, pero de muy corta duración.

Parte de los debates de la “Asamblea Popular” se centraba en considerar la propuesta de Juan José Torres para que la COB sea co-gobierno. La discusión radicaba en las posiciones extremas de exigir la mayoría absoluta de la COB en el gabinete ministerial. En tanto que la conspiración del golpe de Estado avanzaba a pasos acelerados. Tarde fue la reacción de la “Asamblea Popular” y del gobierno de Torres para frenar el inminente golpe de Estado, que dio lugar al septenio de la dictadura militar de Hugo Banzer Suarez.

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